Hola Amigos!!

Hoy por aquí estamos muuuuy contentos porque tras meses de frio, lluvia y grises ¡YA ES PRIMAVERA!

Y aunque sabemos que aún tendremos que soportar algún día fresquito, esto empieza a oler a buen tiempo y se nota en todo. ¿Te has fijado? Estamos más contentos, todo a nuestro alrededor está verde, los pajarillos están revolucionados y las ganas de hacer planes aumentan.

Por fin empezamos a soltar capas de ropa, y los más agradecidos en este aspecto son los más pequeños, ya que librándolos de bufandas, gorros, chaquetones, botas, catarros y demás “itis”, tienen muuucho más libertad de movimiento y pueden saltar y correr como si no hubiera mañana.

Ya se sabe eso de: “La primavera… a los niños altera” y es que se nota que están mucho más activos y alterados.

En esta época empezamos a ver a nuestro alrededor nuevos colores, olores, texturas y formas, aumentan las ganas de hacer planes diferentes, queremos aprovechar al máximo las tardes y casi casi podemos oler la playa. Antes de que nos demos cuenta tendremos por aquí los días de sol, playa, piscina y esas tardes infinitas que no acaban nunca.

Entre otras cosas, cada día hay más ganas de AGUA, y comenzamos a plantearnos que ya es hora de que nuestro pequeño empiece a nadar o a refrescar esas habilidades que adquirió el año pasado, para que cuando llegue el verano podamos despreocuparnos mientras nuestros peques están jugando alrededor de la piscina o dentro de la misma. (OJO! Que esto no quita que tengamos que estar siempre vigilándolos).

Por aquí tenemos pececillos que pasan el año entero metidos en agua y este aspecto está más que solucionado, pero para aquellos que es la primera vez que tiene contacto con el agua, o llevan mucho tiempo sin meterse al agua, recomendamos no esperar al verano y hacer un intensivo durante varios días seguidos para aprender a nadar ¡YA! o al menos familiarizarse totalmente con este medio.

Y para terminar os dejamos 10 recomendaciones para el cuidado de tu bebé en primavera:

  1. Ten vacunado a tu bebé.
  2. Mantén una higiene adecuada para tu bebé. La sudoración en esta época puede provocar algún malestar a los más pequeños.
  3. Mantén un control sobre las alergias.
  4. Debes de mantener el hogar limpio, haciendo limpiezas más profundas y una buena aireación.
  5. Consume agua embotellada.
  6. Mantén a tu bebé hidratado.
  7. Haz que consuma más agua y zumos naturales.
  8. Aplica protector solar al bebé para proteger su piel.
  9. Coloca ropa adecuada según la temperatura.
  10. Si tu bebé es un recién nacido, pon especial atención a sus cuidados.
  11. Ten especial cuidado con los mosquitos y otros insectos.

Y por hoy, esto es todo!

*Recuerda que puedes mandar tus consultas, dudas o comentarios a aurora@chapoteos.com

Elena C.