Hola amigos!!

Hoy vamos a hablar sobre seguridad en piscinas. Cuando llega esta época del año, empezamos a ver sucesos en las noticias relacionados con piscinas y niños que muchas veces se podrían evitar si prestamos más atención a los siguientes consejos:

1- Evita que el niño se bañe solo y nunca lo pierdas de vista: Por muy bien que sepa nadar y conozca la piscina, siempre pueden surgir imprevistos que nos hagan perder el control o ponernos un poco nervios. Ninguna medida de seguridad o material auxiliar sustituirá la vigilancia de un adulto para prevenir este tipo de percances.

2- Aumenta la vigilancia e interpón barreras físicas para evitar que un niño pueda caer al agua: En el caso de los niños que no saben nadar, el desconocimiento del medio puede hacer que los imprevistos anteriormente citados, se vuelvan aún  más complicados de solucionar y con consecuencias más graves. Será de vital importancia las barreras físicas para evitar que un niño pueda llegar solo al agua.

3- Evita el baño en lugares sin un adecuado control higiénico-sanitario. La ausencia de higiene puede provocar la reproducción de bacterias o algas que pueden causar infecciones en los pequeños. Así mismo, evitaremos que el niño se bañe si sufre algún tipo de enfermedad que pueda contagiarse a través del agua (gastroenteritis, conjuntivitis…). Aunque los desinfectantes eliminan estas bacterias, puede transcurrir unos días en los cuales producirse contagios. Seremos cuidados y responsables a la hora de permitir que un niño enfermo use un baño público. Por otro lado, tendremos especial cuidado con el uso de productos químicos para el agua ya que pueden causar quemaduras e irritaciones en la piel y mucosas.

4- Evita que las herramientas y objetos de limpieza de la piscina estén al alcance de los niños: Reduciremos el riesgo de posibles lesiones o intoxicaciones.

5- Evita usar juguetes muy pequeños: el uso de juguetes pequeños o desmontables, así como chicles, comida u otros objetos  puede desencadenar en atragantamientos. Debemos ser rígidos a la hora de evitar este tipo de situaciones.

6- Evita objetos con bordes, esquinas, aristas afiladas o muy pesados: es muy común entre los pequeños lanzar objetos sin demasiado control en la trayectoria ni en la fuerza, por lo que pueden llegar a ser un peligro tanto para ellos mismo como para los bañistas. Reduzcamos este riesgo ajustando las características de los objetos que entregamos a los niños.

7- Evita desplazamientos peligrosos por el borde la piscina: pondremos especial atención en entradas y salidas del agua. Las carreras, empujones, saltos… pueden causar golpes fatales, por lo que debemos evitarlos con vigilancia y educación.

8- Conoce y haz que el niño conozca la profundidad de la piscina.

9- Evita el uso de aparatos eléctricos cerca de la piscina. Son niños, y nunca se sabe lo que les puede pasar por esa cabecita…

10- Evita cambios bruscos de temperatura y adecua el momento del baño a los ciclos de alimentación y sueño del niño. Evitaremos “corte de digestión” y posibles ahogamientos.

11- Evita llevar anillos, cadenas, relojes y otros complementos que puedan herir al niño: estos son muy propensos a agarrarse a estos objetos y ante una situación de peligro pueden provocar daños a ambos.

12- Y por último, evita la exposición excesiva y prolongada a las radiaciones solares. El hecho de que la persona esté mojada o dentro del agua no evitará quemaduras e insolación.

Y esto es todo por hoy. ¡Ahora toca disfrutar del buen tiempo y de la piscina!

Elena C.