Hola amigos!! Hoy vamos a hablar sobre materiales en la piscina.

Aunque no son materiales en sí, vamos a empezar por los juguetes, porque es muy importante aprender, pero más importante aún, es divertirse mientras aprendemos. ¡Y eso nosotros lo llevamos “a rajatabla”!

Nuestra experiencia nos dice, que no hay nada como una pelota para que un niño se divierta en el agua. Pero no todos son pelotas cuando hablamos de juguetes y pasarlo bien. Tenemos un montón de opciones que podemos meter al agua y que no son peligrosos ni pueden estropearse. ¡IMAGINACIÓN AL PODER!

Los más pequeños preferirán tener varios juguetes, que sean de distintos colores y distintas formas. Siempre podremos especial atención al tamaño: evitaremos los demasiados pequeños que puedan llevarse a la boca y darnos algún sustillo… y tampoco elegiremos juguetes demasiado grandes, ya que con esas diminutas manitas, puede hacerse difícil su manipulación.

Ahora sí, pasamos a contaros un poquito sobre los materiales de flotación.

En cuanto al tema de los flotadores, podemos decir que éstos aumentaran la sensación de seguridad del niño y le proporcionará mayor libertad de movimiento, lo que hará que el niño este relajado y disfrute más del baño. Es muy importe señalar que “el flotador por sí sólo no funciona”, y que tendremos que enseñarle al niño a guardar el equilibrio y valerse de él para aprender a moverse en el agua.

Y por supuesto un flotador no sustituye la vigilancia de un adulto. Por más que tengan puesto un flotador, éste puede desinflarse, se puede salir de su sitio o puede girarse y quedar en una posición que puede hacer pasar un mal rato al pequeño.

Además, tenemos que ser conscientes de que el flotador se deberá de ajustar a las capacidades del pequeño.  En función de su edad y sus habilidades, comenzaremos con más flotación, colocada en la zona más alta del cuerpo (manguitos), y a medida que se vaya controlando, continuaremos el proceso orientados siempre en cada vez menos flotación y cada vez más abajo y más atrás del cuerpo (cinturón, burbuja, tablitas…), para acabar sin necesidad de ninguna ayuda.

– Si hablamos de los manguitos, un truco sería ir deshinchándolos a medida que el peque va adquiriendo autonomía en el agua.

– Otro material muy utilizado es el cinturón de corchos, dando la posibilidad de poner hasta ocho tablitas y rodear el cuerpo del niño. Podemos decir que este material estaría entre los manguitos y la burbuja. A medida que el niño controle la flotación y el equilibrio en el agua, podemos ir quitando tablitas para favorecer su desarrollo.

Las colchonetas también serán muy útiles para jugar a través de saltos, equilibrios, buceos, etc.

Por último, pero no por ello menos importante: el churro. Esta opción les encanta a los peques y es genial para la familiarización con el agua y para las primeras tomas de contacto con el medio acuático. Es perfecto para trabajar el equilibrio y poder desplazarse. Debemos poner especial atención a este material, porque al no ir sujeto al cuerpo  pueden soltarse de él y requerirá de mil ojos hasta que puedan usarlo ellos solos.

Como recomendación, aconsejamos tener varios tipos de flotador e ir cambiándolos a lo largo del baño o del día de forma que se favorezcan distintos aprendizajes.

Sin más hasta aquí la entrada de hoy, si tenéis cualquier consulta, duda o recomendación no dudéis en escribirnos a aurora@chapoteos.com

Hasta la próxima!

Elena C.