Cuando asistimos a clases de matronatación, además de pasar un rato divertido y relajado con nuestro hijo, estamos realizando una actividad didáctica con ellos que requiere de su atención  y por supuesto de la nuestra. La persona que se baña con el bebé es el que dirige la actividad cara al niño, y bajo las directrices del monitor.

El niño, por lo tanto, tiene como punto de referencia a un adulto -si fueran dos, le podría crear confusión y no sabría a quién prestar atención-. Además de esto, está la preferencia del bebé por papá o mamá, que al estar los dos juntos sería mucho más complicado y podría crear disputas entre los papis y no queremos eso, ¿verdad?

Cosas importante y a tener en cuenta para estar en el agua con nuestro bebé:

• Que nos guste el agua.
• Que tengamos cierta soltura (no es necesario que seamos grandes nadadores).
• Que nos sintamos seguros con lo que estamos haciendo.
• Que seamos capaces de seguir las pautas del profesor sin extralimitarnos.
• Que tengamos muchas ganas de disfrutar con nuestro hijo como primera premisa.

Partiendo de lo anterior, seguro que todo marcha sobre ruedas y papá y mamá pueden (y deben) compartir turnándose, está actividad con el bebé. Es importante que los dos sepáis cómo comportaros con vuestro hijo en el agua y sepáis lo que se debe o no se debe hacer, así como hasta donde llegar en cada etapa.

Por otra parte, cada uno de vosotros tenéis algo diferente que aportar a vuestro hijo, como en cada momento que compartís con él, que influirá en su formación y que estará deseoso de recibir.

Dicho todo esto papis, tenéis todas nuestras bendiciones. ¡Al agua patos!

Aurora A.