Esta semana en Chapoteos hemos estado trabajando la respiración durante el parto. Una buena pregunta, ¿cómo respirar durante el parto? Pues siempre respondo con otra misma pregunta: ¿cómo respiro cuando hacemos ejercicio?

Las contracciones de parto son una respuesta fisiológica del cuerpo ante un estímulo intenso: con taquicardia (más latidos cardíacos) y taquipnea (respiración más rápida y superficial).

Si la respiración siguiera siendo rápida el intercambio gaseoso no se produce con la suficiente eficacia, dando lugar a una hiperventilación (respiración muy rápida y superficial), notando un ligero mareo y en consecuencia el bebé puede agotar sus reservas de la placenta (que tiene muchas hay que decir).

Si todo esto se prolonga en el tiempo da lugar a un ciclo de falta de oxígeno en el bebé y en ti, teniendo que actuar de una manera rápida el personal que atiende el parto.

Pero todo esto lo resolvemos “ordenando” las respiraciones.

Para saber cómo respirar durante el parto; lo primero vamos a plantearnos es como realizamos un ejercicio intenso… antes de realizarlo nos oxigenamos cogiendo aire, ¿verdad?; pues con una contracción igual, cogemos aire por la nariz y lo soltamos de una manera larga y continua por la boca o por la nariz (siempre trabajando el abdomen).

Con esta respiración más consciente estamos nutriendo bien nuestra placenta y a nosotras mismas.

A medida que va avanzando la contracción en forma de montaña, nosotras vamos respirando lo más lento posible, alargando el proceso de la espiración, en forma de silbido y nos imaginamos que intentamos soplar una vela sin apagarla.

Un ejercicio muy bueno es coger un vaso de agua y con una pajita, soltar el aire consiguiendo hacer mucho tiempo burbujas; o jugar con un pompero a soltar pompas de jabón muy seguidas.

contracciones

Recordamos que las contracciones no comienzan de un momento a otro, sino que poco a poco la montaña se va haciendo más pesada y notamos mas intensidad durante más tiempo.

Si durante ese periodo me cuesta respirar, es importante centrarnos en “ordenar” nuestra respiración y no dejarnos llevar por ella ya que nos puede desorganizar y llevar a cabo la cascada de la “falta de oxígeno” que se ha explicado antes.

Como el cuerpo en esta fase nos pide soltar el aire más fuerte (espiración rápida), podemos ordenar nuestro cuerpo realizando espiraciones cortas, es decir cogemos aire y lo espiramos en varias fases (en varios golpes); impidiendo así la inspiración refleja al producirse la espiración. Porque si yo realizo una espiración intensa, mi cuerpo pide otra inspiración intensa.. y así no realizamos un buen intercambio gaseoso los pulmones; sino que retenemos dióxido de carbono  que es el que nos produce el mareo típico de las hiperventilaciones.

Y cuando por fin termina la contracción, realizamos una inspiración profunda para volver a oxigenar a nuestro bebé.

Recordamos entonces como se respira durante el parto.

de una forma tranquila, manteniendo la calma

coger aire intensamente

respiraciones largas y continuas (imaginamos soplar a una vela sin apagarla)

coger aire lento, pero soltarlo en forma de golpes cortos

coger aire intensamente

Sin contracción respirar de una forma tranquila.

Cosas a tener en cuenta:

  • coger aire por la nariz ya que el ambiente en los hospitales suele estar muy seco y si realizamos la inspiración por la boca, ésta se reseca y podemos acabar con dolor de garganta (más sumado que en alguno hospitales aún no dejan beber líquidos durante el parto)
  • Realizar respiraciones abdominales para poder canalizar bien la fuerza en el abdomen que a la hora de realizar los pujos en el periodo expulsivo, nos va a ayudar mucho.
  • Utilizar dichas respiraciones en varias situaciones donde nos produzcan taquicardia y así es fácil y automático en el momento del parto.

¿Y en el agua como lo hacemos? Pues mucho más fácil… apúntate al método AIPAP® en Chapoteos.

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Susana B.