Expresar nuestros sentimientos afectivos, besar, abrazar, sujetar y acariciar es en realidad beneficioso para nuestros bebés y les ayudará a la hora de desarrollarse. De hecho, la ausencia de estas acciones puede llegar a perjudicar al bebé, y a reducir su potencial físico, emocional e incluso intelectual.  Aceptaremos el contacto físico con el bebé desde su nacimiento como una parte natural y fundamental del cuidado al pequeño.

masaje infantil

Los bebés son dependientes durante un espacio de tiempo, y cuanto más pequeño sea, más vulnerable será y mayor necesidad de contracto físico tendrá.

El tacto es el sentido más evolucionado en el momento de nacer y el primer medio de comunicación con nuestro bebé. Una práctica muy recomendable para desarrollar este sentido sería el masaje infantil, ya que te brinda la mejor forma posible de tocar a tu bebé y ser capaz de manejarle con mayor soltura y seguridad.

Será una idea genial para aquellos papás que deseen asumir una participación más activa durante los primeros cuidados del bebé, ya que dar un masaje a tu peque te permitirá establecer un contacto mucho más cercano con él/ella y contribuirá a mejorar tu capacidad para ocuparse del bebé en momentos difíciles y a conocer sus reacciones.

Masajear a tu bebé aporta  una amplia gama de beneficios para ti y para él, y éstos serán tanto físicos como emocionales. Entre ellos:

  • Abre una dimensión completamente nueva en la relación Padre/Madre/Hijo.
  • Proporciona una ocasión única para el contacto físico directo y la expresión de afecto.
  • Induce a una mayor confianza y seguridad en ti y en tu pequeño.
  • Desarrolla la seguridad en tu capacidad para cuidar el bebé.
  • Induce a un estado más relajado del pequeño.
  • Fomenta la coordinación muscular.
  • Calma al bebé.
  • Proporciona un antídoto para la hipertensión y la ansiedad.
  • Mejora el sueño.
  • Estimula el sistema inmunitario y la circulación sanguínea del bebé.
  • Favorece la digestión y la evacuación.
  • Limpia la piel.
  • Mejora la coordinación de movimiento y la movilidad.

Y recuerda que ser abrazado, tocado y acariciado es alimento para tu bebé. Un alimento tan necesario como los minerales, las vitaminas o las proteínas.

Nos vemos en nuestra próxima entrada, hasta entonces, que tengáis muchos abrazos y muchos mimos.

Elena C.